Escuela de Cristo

Nuestras ideas sobre la educación han sido demasiado estrechas. Es necesario un objetivo más amplio y más elevado.
La verdadera educación significa más que avanzar en un determinado curso de estudios.
Es mucho más que la preparación para la vida presente.
Apunta a todo el ser, y todo el período de existencia posible al hombre.
Es el desarollo armonioso de las facultades físicas, intelectuales y espirituales.

Prepara al estudiante para la satisfacción del servicio en este mundo, y para aquel gozo más elevado por un mayor servicio en el mundo venidero. 

La fuente de tal educación se presenta en estas palabras de las Sagradas Escrituras, refiriéndose al Ser infinito: En Él “están escondidos todos los tesoros de la sabiduría”. Col. 2:3. “Consejo y entendimiento tiene.” Job 12:13.

El amor, base de la creación y de la redención, es el fundamento de la verdadera educación.